2# Toda una Fletcher.

Tom se quedó mirándola hasta que su hermoso pelo rojo no se veía. Sí, estaba seguro de que era la pequeña Bree. Esos ojos, esa sonrisa y esa decisión al hablar eran caracterísitcas obvias de una Fletcher. Era su hermanastra, a la persona que más había querido en el mundo, la única chica por la que había llorado. Suspiró y entró en el local, se sentó en una de las sillas cerca de la barra y cuando una de las camareras se acercó a él , le saludó con un: "Bree ha vuelto". La chica de cabellos oscuros y rizos largos respondió con una tímida sonrisa
-¿Te ha reconocido? - preguntó ella, algo indecisa por si era adecuada o no la pregunta.
Tom hundió su cabeza en los brazos y cerró los ojos. La camarera se puso algo nerviosa y siguió preguntando.
-¿Es la chica que cogió tu libreta?, ¡Es muy guapa!, ¿Cuántos años tiene ya?, ¿Le pediste su número? -preguntaba demasiado.
-¡Giovanna, para! - dijo Tom.- Sí, es ella. Sí, es preciosa. No sé cuantos años tiene, supongo que 18. Y no, no lo hice.
-¿Entonces cómoo te reencontrarás con ella?.
-No lo sé, pero estoy seguro de que lo haré.
-Cuentamelo todo, Tom. -Dijo con un tono más suave y relajado.
Él no dudó y empezó a hablar con su increíble acento inglés.
-Cuando ella tenía 6 años desapareció del día a la noche. Mis padres llamaron a la policía y a la prensa en busca de la niña, aunque... nunca les vi llorar. Llegó el año y no apareció, sabía que la había perdido, hasta hoy. Lo que no sé es como no me ha reconocido...
-Tom, han pasado 12 años.
-Lo sé, pero hay momentos que no se olvidan.
-¿Cómo cuál?.
-Como aquel día tirados en el jardín, cuando yo empezaba a escribir mis canciones y ella las leía y ponía el ritmo. Cuando escribí fallin in love y me dijo que era perfecta. ESOS momentos.
-Ve, anda. Cuéntaselo a los chicos, lo estás deseando. - Se inclinó y le dio un cálido beso en la frente. - Te quiero.
-Y yo. -Se levantó y salió por la puerta de cristal.
"Y a ti, Bree. Y a ti..."

continuará.